Hoy día el barrio, totalmente habitado, es destino de rutas turísticas y de ocio de buena parte de los madrileños, que acuden a sus museos y monumentos, así como a sus bares, restaurantes y pequeños comercios. Las dificultades de acceso y el estado de muchas de sus viviendas ha provocado un paulatino éxodo y como consecuencia un claro envejecimiento de la población. Es también el área con mayor índice de población extranjera de toda la ciudad (30%).
La zona se distingue además por la presencia de un alto número de actividades informales, que inducen a la apropiación del espacio urbano como lugar de acciones cívicas, síntoma de su vitalidad y alto potencial social. El Mercado de la Cebada tiene un gran potencial como núcleo generador de vida, tanto por la actividad económica que genera como por su habilidad como punto de encuentro social. Facetas que no deberían olvidarse a la hora de idear el proyecto.
Se propone aprovechar la elevada capacidad social del lugar para ubicar un centro comunitario, que pueda complementarse con usos dirigidos a todos los sectores de edad y con un espacio público al aire libre.
Por otro lado, los vecinos echan en falta el antiguo polideportivo y piscina, además de un centro de cuidado para la tercera edad.
Se valorará, por tanto, toda estrategia arquitectónica que busque la reactivación de la zona, teniendo en cuenta las necesidades reales del lugar y los vecinos.
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1 comentarios:
Muy buen trabajo, excelente iniciativa que genero muy buenos resultados.
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