El terreno elegido para la edificación de esta casa minimalista tenía una contradicción inicial entre orientación hacia las mejores vistas del paisaje y la iluminación natural, era necesario decidir que privilegiaríamos por medio de la ubicación de la casa en el terreno. Al ubicar la casa de frente hacia el paisaje, privilegiando las vistas y el dominio de la pendiente, se perdía la iluminación natural y al contrario dando fuerza a las vistas nos quedaba una casa orientada hacia el sur. Esta decisión se transformo en uno de los principales temas de diseño en la casa minimalista.
Finalmente se optó por orientar la arquitectura de la casa en contra de la pendiente, produciendo espacios muy iluminados, y definiendo la vista hacia el propio jardín, Y por otra parte se proyectó una terraza exterior techada donde fuera posible tener la vista del paisaje lejano, que da cuenta del imponente entorno donde se emplaza la casa y además del jardín que se diseñó en forma de plataformas.
Esta terraza techada exterior de dos niveles que se abalcona sobre si misma en doble altura, es un gran vacío que atraviesa la casa y conecta ambas situaciones, la lejanía y lo inmediato. Un espacio muy interesante para nosotros y bastante poco usual, que en definitiva se transformo en el centro del proyecto que daba más diseño minimalista a la vivienda.
El proceso de diseño, como prueba y revisión del resultado, nos fue dando la geometría de la casa. Finalmente, la forma especifica responde a los espacios interiores, a soluciones constructivas y técnicas, a propuestas y necesidades de los clientes, a relaciones estéticas, a diálogos, acuerdos, y a modificaciones.
Se ha organizado la arquitectura interior de la casa por medio de lugares públicos: El espacio de la terraza exterior articula la zona del estar-comedor y los dormitorios; los dormitorios de niños se asocian a una sala de estudio y de juegos, El dormitorio principal se abre hacia la terraza a través de un pasillo-escritorio que conecta con la escalera. Esto hace que la casa tenga relaciones internas muy fluidas y además una conexión constante con el exterior.
Los clientes, agrónomos relacionados con el mundo del vino nos plantearon la disponibilidad de duelas de desecho, listones de roble utilizados para la elaboración de vinos. Vimos una buena posibilidad de uso de este material en los revestimientos de las barandas, escaleras y cerramientos exteriores en general.
Arquitectos: Benjamín Murúa, Rodrigo Valenzuela
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